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XVII Congreso Estatal de Inspección de Educación
Equidad, Igualdad e Inspección Educativa
«Córdoba es y será siempre una desconocida. A mis ojos se ofrece, por excelencia, como la ciudad soleada. Como si en ella no lloviese, cuando llueve, de una manera intransitable. Como si, caída la tarde, en diciembre, no hiciese frío.»
— Antonio Gala
En un contexto educativo en el que como Inspectores e Inspectoras nos movemos, Calidad, Equidad e Igualdad forman un trinomio irreversible, cuya implementación no siempre es fácil de conseguir en la actualidad. Como
no siempre fue fácil la convivencia de musulmanes, judíos y cristianos —tampoco ahora—.
Sin embargo, en otro tiempo Córdoba fue la “Ciudad de las Tres Culturas” pues supo crear a partir del entendimiento mutuo, y a pesar de las dificultades, un contexto favorable para el conocimiento, el desarrollo de
las artes y de las ciencias que han dejado una profunda huella en el patrimonio, la cultura y tradiciones de esta histórica ciudad que ahora se muestra ante vuestros ojos, para goce y disfrute de quienes tenemos la
oportunidad de pasear por sus calles, adentrarnos en sus rincones y sumergirnos en su luz.
CUATRO LEGADOS PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD son los que CÓRDOBA recibe del pasado y cuyo cuidado nos transfiere la UNESCO, para los que nos hereden, en palabras de Antonio Gala, el mejor embajador de Córdoba y su más apasionado amante:
Los bellos patios cordobeses, que la primavera nos regala “tan vividos (…) donde las flores cantan más que los pájaros”.
El centro histórico de Córdoba, sus calles y vericuetos, porque “las ciudades andaluzas, todas tienen el misterio y la alegría, pero hay unas que tienen el misterio por encima de la alegría. Unas se exhiben bellas e iluminadas, otras son más herméticas, más recónditas. Esa es Córdoba.”
La Gran Mezquita-Catedral, “la Gran Aljama de los Omeyas, majestuosa, impar, de piedra y sueño a la vez, donde la religión es sólo la ausencia y el silencio —activo y palpitante, lejano y envolvente al mismo tiempo—, previos a uno u otro credo, posibilitadores de las sucesivas e inagotables fes.”
Y… Madinat Al-Zahara, la ciudad brillante de Azahara: “jamás los ojos de los hombres habían visto, ni vieron, ni verán una ciudad como ella, pues todo el orbe se conjuró para obrar la maravilla. De Túnez y de Medina vinieron jaspes verdes y rosados. Cuanto quedaba de Cartago fue traído hasta aquí. Roma envió columnas; Bizancio, pórfidos y mosaicos; Tarragona, Málaga y Almería, mármoles vinosos y blancos y rayados. Medina Azahara fue el capitel del mundo. Donde las piedras eran como flores y las flores eran piedras preciosas.”
De nuevo en palabras de su mejor embajador, “un congreso que no enamore en Andalucía al pueblo llano, que no lo entusiasme ni lo rapte, se queda sin hacer”.
En nombre de todos los compañeros y compañeras que han hecho posible la organización, os deseamos que os enamoréis de nuestra tierra y de nuestra ciudad, la “siempre soleada” Córdoba, a la que en próximas ocasiones esperamos que, por fin, conozcáis de nuevo, en abril.
¡¡¡BIENVENIDOS Y BIENVENIDAS a… CÓRDOBA!!! … y BUEN CONGRESO!!!!